Inauguración: 31 de mayo, 21hs.
Ambigú de El Umbral de Primavera
«Acudí poco tiempo a una academia de dibujo. Puedo decir que soy autodidacta salvo por aquellos meses del carboncillo. Algo aprendí. Cuando el profesor me preguntó por mi oficio dije que era actor. Me contestó que llevaba mucho tiempo dibujando, el mismo que actuando. Agradecí su respuesta. Y me atreví a más. Incluso a exponer mi obra.
Hoy muestro algunos de mis trabajos. Y, porque se acerca mi 65 cumpleaños, la edad del júbilo, me lo tomo casi como una retrospectiva, suma y sigue, y
lo que expongo es lo que va quedando de mis «estilos». Por éso incluyo las piezas de color, la inspiración del expresionismo abstracto. Y algo nuevo.
Algún día, en otra ocasión, me atreveré con mis acuarelas figurativas.
Hoy, aún sigo fascinado con la recomposición de superficies, el cierre de heridas, el blanqueado de los lienzos. El blanco. Unir, coser, atar, anudar, romper y volver a unir. El blanco. Rasgar, remendar, zurcir, cerrar, sellar. El blanco yeso. Y lo inmediato. Lo casual reconstituido. Sorpresa. Y armonía. Costuras. Cicatrices. Lañas. Líneas de sombras. Blanco luz reflejo.
O la eclosión del color. Y texturas. Materia suave. O primaria.
Todo vino de un sueño, el de la pintura. Y aquí sigo, como un actor que, de vez en cuando, pinta por el deseo del arte. Que me salva de otras carencias.»
FRANCISCO OLMO
