La obra cuenta la historia de un grupo de niños representados por hombres que se reúnen en el patio a la salida de clases. A través de sus juegos, por momentos ficticios y por momentos reales, nos exponen sus realidades personales sumergiéndose en situaciones límites al borde de lo insostenible.
Acerca de la obra
Esta obra, escrita por la autora polaco–argentina Roma Mahieu, fue estrenada en el año 1976 y censurada por la dictadura militar dos años después por “Incitación a la subversión”. Escrita en una sola noche, la autora se inspiró en un grupo de niños que jugaba en el parque de su barrio. La crueldad que mostraban entre ellos despertó en Mahieu la necesidad de una reflexión, que la llevo a hacer una metáfora sobre la oleada de dictaduras que sufría Latinoamérica.
La obra cuenta la historia de un grupo de niños hombres que se reúnen a jugar a la hora de la siesta en una plaza de barrio. A través de sus juegos —por momentos ficticios y por momentos reales— nos exponen sus realidades personales sumergiéndose en situaciones límites al borde de lo insostenible. A través de sus juegos el mundo de los adultos se refleja en fantasmales espejos. Ellos imitan el mundo de los grandes exorcizando las calamidades que los rodean, discriminando a los más débiles, usando la violencia y el abuso como arma letal. Por lo tanto el despotismo, la crueldad, las ansiedades, los miedos y la discriminación aparecen como una perfecta analogía de la sociedad que nos toca vivir.
Y es esta la trampa que tiene la obra, ya que no es una simple mirada sobre el mundo de los niños, sino que ellos son utilizados como un reflejo de los adultos. Es decir, el sadismo de los mayores queda plasmado a través de las distintas aristas de la brutalidad infantil.
Lo que hacen estos chicos es imitar los comportamientos más salvajes y mezquinos de los grandes. Ellos compiten por un status y el miedo es el protagonista principal de estos “juegos”. Es una parábola de la crueldad, expuesta en forma cruda. Roma Mahieu declara que es su primera obra y que la escribió en una sola noche. .A pesar
de que sus protagonistas —interpretados por adultos— son niños de cinco a ocho años y un disminuido mental adolescente, es decir, que también tiene una edad mental infantil, está concebida pensando en el mundo de los mayores. – “El universo de los niños se me impuso por sí mismo porque descubrí que solo ellos actúan con la necesaria espontaneidad y franqueza”-. Superados los treinta años de su estreno, “Juegos a la hora de la siesta” permanece tan joven y vigente como entonces: la discriminación y la violencia cambia de forma, de cara, pero se recrudece día a día.
Dirección: Iván Rojas
Elenco: Cristina Charro, Fran Ros, Elisa Espinosa, Raúl Lara, Susan Ríos, Agustín Otón, Iván Rojas
Espacio Sonoro: Sergio Urcelay
Diseño de Iluminación: Mayte Beas
Video y fotografía: Norberto Gutiérrez
Diseño Gráfico: Les Enfants
Producción: Teatro Atómico / Espacio en Blanco