C/ Primavera 11
Lavapiés
Madrid
FUNCIONES: Jueves 9, 16, 23 y 30 de enero a las 20.30hs.
ENTRADAS: 13€ anticipada – Entradium, 14€ taquilla – en efectivo, 10€ grupos.
¿Qué pasaría si un personaje femenino de tragedia griega hiciera terapia Gestalt? ¿Cómo es tu constelación familiar cuando tu padre es Hércules, tu abuelo Zeus y tu bisabuelo Saturno, el que devoraba a sus hijos? ¿Cómo llamamos a una tragedia con final feliz?
Elenco: Ana Sañiz
Autoría y dirección: José Ignacio Tofé
Diseño de iluminación: Manuel Maldonado
Producción: Carlos Lorenzo Rodrigo
Con la colaboración de Nuevo Teatro Fronterizo
Este espectáculo nace de un taller impartido por José Sanchis Sinisterra en el Nuevo Teatro Fronterizo: Monólogos desde otra orilla.
Se trataba de indagar sobre un tema de hiriente actualidad: el feminicidio. Pero no tratado desde la inmediatez del reportaje, desde la actualidad del documento, sino dando un rodeo estético que nos permita entrelazar anacrónicamente el final violento de tantos personajes de la tragedia griega (Antígona, Casandra, Clitemnestra, y …Macaria) con el destino igualmente sangriento de mujeres de nuestros días, que pueblan los primeros minutos de los telediarios, las primeras páginas de nuestros periódicos… Crear, pues, un personaje femenino que nos hable desde otra orilla sobre la vulnerabilidad de las mujeres en nuestras sociedades patriarcales.
Allí descubro a: «Macaria» un personaje de la obra: «Los Heráclidas» de Euripides. Una doncella que los dioses exigen sacrificar para que se consiga la victoria en la batalla. Macaria – a la que hasta ese momento no han dado ninguna frase en la obra – se ofrece voluntaria para morir. Todos aceptan su sacrificio, ella sale de escena, ganan la batalla y nunca se vuelve a hablar de ella.
Un personaje pequeño que se sacrifica y desaparece.
Macaria despertó en mí toda clase de preguntas: ¿por qué se pide que se sacrifique una mujer? ¿Qué sacrificios pide la sociedad a las mujeres actuales? ¿Qué hubiera pasado si Macaria, por un descuido de la historia, no hubiera muerto y se fuera a hacer terapia gestalt?
José Ignacio Tofé