Compañía Malalengua
PRORROGADO: Sábados de noviembre, 20hs.
Sobre el texto de Georg Büchner
Entrada: Anticipada 12€ con reserva pinchando AQUÍ – Taquilla 14€
Con: LUIS HERAS, NICOLÁS SANZ, ÁNGEL MARTÍN, ALFREDO NOVAL
«Todo ser humano es un abismo, le a da a uno vértigo si se asoma a él«
Georg Büchner
LA OBRA
A partir de una noticia, de la historia real de un soldado que mata a su mujer en un ataque de celos, Büchner construye un drama emocional y violento; nos presenta la historia de Woyzeck, un pobre soldado raso de una pequeña ciudad. Oprimido por su capitán y sometido a una insólita experimentación clínica, la caída de Woyzeck hacia la opresión y los celos es vertiginosa.
La obra dibuja el mapa de la creciente desconfianza y cólera de Woyzeck, que, dominado por los celos y por la desesperación, es llevado a destruir al único ser que ama. Büchner no nos pregunta sobre qué es el hombre, sino en qué puede llegar a convertirse el hombre y cómo es capaz de actuar bajo determinadas presiones sociales. Es la historia de un hombre corriente, un ser inocente y elemental que emprende un camino doloroso hacia la soledad, la destrucción y la muerte.
Retazos dramáticos en los que resuenan todas las voces de una sociedad militarizada, donde el abuso de poder, la injusticia, la carencia absoluta de ideales y la manipulación del hombre campan a sus anchas. Woyzeck sacude nuestras conciencias y nuestra moral pequeñoburguesa, con un estallido de inocencia, con una mirada asombrada ante la injusticia del mundo que no entiende, intentando descifrar todos los enigmas que le rodean y le conducen irremisiblemente a la locura.
Elenco:
Alfredo Noval, Ángel J. Martín, Luis Heras, Nacho Laseca
Dramaturgia: Ángel J. Martín
Dirección: Igor Razkin
Iluminación: Luis Perdiguero
Vestuario: Paty Heras
Dirección técnica: Jonatan Alonso
Fotografía: Belén Durante
Producción: Sara Manovel
Video: Jelena Dragas
Diseño Gráfico: Nacho Laseca
PRENSA
«Entrar en el laberinto de los fantasmas puede ser un viaje perturbador o liberador. No lo duden, vayan a ver esta obra y tomen nota, estos jóvenes puede que encuentren un viaje largo y personal en la escena.» Adolfo Simón, Que revienten los artistas